Planificación tributaria: descubra su importancia

Los impuestos representan alrededor de un tercio de toda la facturación de la empresa.

Además, la legislación relativa a ellos es compleja y exige mucha atención.

Así, una planificación tributaria adecuada es fundamental para la salud financiera de su negocio.

 

¿Qué es la planificación tributaria?

Por más que los impuestos a ser pagados por las empresas estén bien definidos, existen formas legales de reducir la carga fiscal.

De este modo, la planificación tributaria es una manera de estudiar y prever todas estas posibilidades, que resultan en un menor costo para el empresario, lo que no quiere decir huir de ellos, ya que la evasión fiscal (cualquier acto ilícito para reducir impuestos) es crimen.

 

¿Cuáles son los regímenes fiscales?

La carga tributaria que incide sobre cada empresa depende de algunos factores, como la facturación, la actividad desempeñada y el beneficio en sí.

Tales factores influencian en la forma de cálculo de la Contribución Social sobre el beneficio neto y del Impuesto de Renta de Persona Jurídica.

Estos impuestos se calculan sobre la base de diferentes  regímenes fiscales, como veremos más adelante.

 

Sencillo

El régimen del simple se aplica a todas las microempresas, con facturación de hasta $ 360 mil por año.

También incluye las pequeñas empresas, que facturan hasta $ 4,8 millones anualmente.

 

Es la forma más básica de tributación, en la cual los impuestos federales, estatales y municipales se incluyen en una única guía de pago.

Para formar parte del Simples Nacional, las empresas necesitan definir su actividad a partir de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE) y verificar si es posible encuadrarse en el régimen tributario en cuestión.

 

Beneficio presumido

El cálculo de los impuestos se hace sobre la base de la presunción del beneficio sobre la facturación conforme a la categoría de la empresa.

Así, se separan los servicios (32%), comercio (16%) y la industria (8%).

 

A partir de esos porcentajes se aplican las alícuotas del 9% para el CSLL, el 15% para IRPJ, además del 0,65% del Pis y el 3% del Cofins sobre la facturación bruta.

Entra en esa categoría todas las empresas con facturación entre hasta R $ 78 millones.

 

Ganancia real

En este caso, los impuestos se pagan sólo sobre el beneficio real, es decir, una vez que se descontar los costes y los gastos.

 

No existe un valor mínimo de facturación para unirse a él.

Sin embargo, requiere más control, ya que los valores se pagan por separado, además de ser un poco más burocrático.

 

¿Por qué es importante la planificación?

Por medio de una buena planificación tributaria es posible reducir bastante los gastos fiscales, con menos pagos innecesarios, lo que genera más retorno para la empresa.

La cantidad ahorrada se puede utilizar como  inversión, que sólo contribuye al crecimiento de la empresa.

 

También tiene gran importancia al ayudar a la empresa a estar de acuerdo con la ley, a prevenir y anticiparse a problemas.

Pero para ello, es necesario que la planificación fiscal es realizada por profesionales capacitados, empleados de la compañía a través de una  consultoría especializada, con Kreston Iberaudit, los expertos en Planificación tributaria: descubra su importancia

 

Los impuestos representan alrededor de un tercio de toda la facturación de la empresa.

Además, la legislación relativa a ellos es compleja y exige mucha atención.

Así, una planificación tributaria adecuada es fundamental para la salud financiera de su negocio.

 

¿Qué es la planificación tributaria?

Por más que los impuestos a ser pagados por las empresas estén bien definidos, existen formas legales de reducir la carga fiscal.

De este modo, la planificación tributaria es una manera de estudiar y prever todas estas posibilidades, que resultan en un menor costo para el empresario, lo que no quiere decir huir de ellos, ya que la evasión fiscal (cualquier acto ilícito para reducir impuestos) es crimen.

 

¿Cuáles son los regímenes fiscales?

La carga tributaria que incide sobre cada empresa depende de algunos factores, como la facturación, la actividad desempeñada y el beneficio en sí.

Tales factores influencian en la forma de cálculo de la Contribución Social sobre el beneficio neto y del Impuesto de Renta de Persona Jurídica.

Estos impuestos se calculan sobre la base de diferentes  regímenes fiscales, como veremos más adelante.

 

Sencillo

El régimen del simple se aplica a todas las microempresas, con facturación de hasta $ 360 mil por año.

También incluye las pequeñas empresas, que facturan hasta $ 4,8 millones anualmente.

 

Es la forma más básica de tributación, en la cual los impuestos federales, estatales y municipales se incluyen en una única guía de pago.

Para formar parte del Simples Nacional, las empresas necesitan definir su actividad a partir de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE) y verificar si es posible encuadrarse en el régimen tributario en cuestión.

 

Beneficio presumido

El cálculo de los impuestos se hace sobre la base de la presunción del beneficio sobre la facturación conforme a la categoría de la empresa.

Así, se separan los servicios (32%), comercio (16%) y la industria (8%).

 

A partir de esos porcentajes se aplican las alícuotas del 9% para el CSLL, el 15% para IRPJ, además del 0,65% del Pis y el 3% del Cofins sobre la facturación bruta.

Entra en esa categoría todas las empresas con facturación entre hasta R $ 78 millones.

 

Ganancia real

En este caso, los impuestos se pagan sólo sobre el beneficio real, es decir, una vez que se descontar los costes y los gastos.

 

No existe un valor mínimo de facturación para unirse a él.

Sin embargo, requiere más control, ya que los valores se pagan por separado, además de ser un poco más burocrático.

 

¿Por qué es importante la planificación?

Por medio de una buena planificación tributaria es posible reducir bastante los gastos fiscales, con menos pagos innecesarios, lo que genera más retorno para la empresa.

La cantidad ahorrada se puede utilizar como  inversión, que sólo contribuye al crecimiento de la empresa.

 

 

También tiene gran importancia al ayudar a la empresa a estar de acuerdo con la ley, a prevenir y anticiparse a problemas.

Pero para ello, es necesario que la planificación fiscal es realizada por profesionales capacitados, empleados de la compañía a través de una  consultoría especializada, con Kreston Iberaudit los expertos en contabilidad financiera.