Penalidades administrativas: ¿Cómo proteger a su empresa?

Multas, suspensión de actividades, interdicción de establecimientos, entre otras, son ejemplos de penalidades administrativas.

El tema es de extrema importancia para toda empresa, pero aún se plantean innumerables dudas entre los emprendedores.

Al final, ¿Cuáles son esas sanciones, ¿cómo se aplican, y, principalmente cómo evitarlas?

Penalidades administrativas y regulación
Toda sanción administrativa es una sanción que ocurre en el marco del proceso administrativo-fiscal.

Este tipo de proceso es deflagrado cuando la fiscalización entiende que algún acto, omisión o situación de la empresa es incompatible con la regulación.

Es decir, es una pena aplicada al emprendimiento por cuenta de alguna infracción legal.

Varios organismos públicos son responsables de averiguar el cumplimiento de la legislación, como vigilancia sanitaria, fiscalización ambiental, análisis de pesos, medidas, etc.

Cuando el órgano fiscalizador identifica una situación irregular, debe autorizar el establecimiento, notificando al empresario acerca de la sospechosa de infracción.

Y así comienza el proceso administrativo-fiscal, para averiguar el hecho.

Procedimiento administrativo y sanciones
A diferencia del proceso judicial, el administrativo ocurre en el ámbito de la entidad fiscal.

Es decir, él es instruido y juzgado por el propio órgano que identificó la irregularidad.

Es por medio de ese proceso que la administración pública ejerce el llamado "poder de policía", deber de determinar infracciones y aplicar penalidades administrativas para corregir o minimizar el acto cometido.

Esto puede presentarse en un litigio.

Una vez labrado el auto de infracción, el empresario tendrá un plazo para dar su respuesta, pudiendo defenderse de la acusación.

En ese momento, es interesante contar con asesoramiento profesional, pues no siempre tienes dominio de la mejor técnica de defensa ni de la compleja legislación, y a veces puede faltar tiempo para cuidar de todo.

Si, al final del proceso, la declaración se juzga procedente, el resultado será la consecuencia prevista en la ley: alguna sanción inmediata.

A depender del caso, las sanciones administrativas varían entre advertencia, incautación de productos, multas, embargo de obra, revocación de licencia, etc.

Por lo tanto, es necesario adoptar medidas preventivas antes de que sea tarde.

Cómo evitar las sanciones administrativas
Usted debe preguntarse si hay alguna manera de proteger su negocio contra las penas administrativas.

¿Verdad?

Bueno, hay varias maneras de evitar el problema.

Sin embargo, la más eficiente de todas es un programa de cumplimiento.

Por ahora podemos decir que esas medidas estratégicas buscan mantener los actos y procedimientos de su empresa en absoluta conformidad con las normas regulatorias de su seguimiento.

Esto evitará, al máximo, las declaraciones fiscales, blindando a su empresa contra cualquier desviación.

Para ello, un programa de conformidad debe abarcar los sectores fiscal, laboral, contable, financiero, jurídico, previsional, y todas las demás ramificaciones del negocio.

Así, con buenas herramientas de cumplimiento, la empresa tiene condiciones para alcanzar la solidez, reducir los riesgos de sanciones administrativas, aumentando aún más su credibilidad y su poder de gobierno corporativo.