Estoy enganchada a un capricornio

Soy muy familiar, me encanta compartir, tomarme fotos con mi familia,reírme y aprovechar al máximo el tiempo que tengo con ella.

Somos mi mamá,mi hermano y yo para todos lados, vivimos juntos, siempre salimos y compartimos como una familia feliz.

Como lo normal en la vida, mi hermano y yo nos peleamos de vez en cuando, en realidad son peleas insignificantes, que nunca llevan a nada, dejamos de discutir, cada uno por su lado y luego de unos cuantos minutos ya estamos contentos otra vez con el otro.

Somos muy distintos y en ocasiones chocamos por la personalidad.Él es capricornio y yo soy géminis.

Cada uno tiene una manera distinta de ver la vida.

Los choques de personalidad a veces no son tan buenos
A mí me gusta avanzar en la vida, siempre tengo todo planeado y no me
gustan las cosas improvisadas.Avanzaré siempre hasta conseguir mi objetivo.

En cambio,mi hermano es todo lo contrario,es impulsivo, no le gusta planear las cosas, puede cambiar la organización de un día para otro.

Le parece muy difícil fijar y cumplir estrategias, no le gustan las situaciones aburridas.

La convivencia se vuelve a veces un poco complicada, por los choques de personalidad, pero siempre será mi hermano, viviré enganchada con él por un largo tiempo, por lo menos hasta que alguno de los dos quiera tomar otro camino, que conociendo como son las cosas, yo seré la primera en emprender otro camino distinto al de él.

El amor de hermanos supera cualquier cosa

No soy experta en esto de la clarividencia, pero a mi mamá siempre le gustó y nos enseñó que hay que juzgar a las personas por su personalidad, y, si vives con alguien totalmente distinto a ti, hay que aceptar sus diferencias, manera de pensar, gustos, costumbres y manías.

Debemos aceptarnos con errores, defectos y dejar los prejuicios a un lado.

Desde que somos pequeños, nuestra madre siempre nos ha inculcado que el amor supera cualquier cosa, enfermedad, conflicto y que la familia es lo más importante.