Después: reponga sus reservas de energía.

Después de hacer ejercicio, reponga sus reservas de energía con:

Tienda nutrición deportiva

Líquidos.

Beba agua, por supuesto.

Si desea agregar más sabor, pruebe agregar rodajas de limón, lima o pepino a su agua.

Licue su agua con jugo de fruta 100% natural, como jugo de naranja, que le proporciona hidratación y carbohidratos.

Comer frutas o verduras enteras con mayor contenido de agua, como bayas, melones, naranjas, uvas, zanahorias o lechuga, puede ser un refrigerio hidratante y rico en nutrientes.

Electrolitos.

Reponga sus electrolitos a través de fuentes de alimentos como frutas, vegetales de hojas verdes, pescado graso, productos lácteos bajos en grasa, nueces y semillas.

Todos estos proporcionan los electrolitos y minerales que su cuerpo necesita.

Aunque las bebidas deportivas, tabletas y polvos pueden ayudar a reponer los electrolitos, tenga cuidado.

Estos productos suelen tener un alto contenido de azúcar y cafeína.

Puede marearse, aturdirse o tener calambres musculares después del entrenamiento si no se reponen los electrolitos.

Carbohidratos.

Cuando haces ejercicio, quemas muchos carbohidratos (el combustible principal para tus músculos).

En los 30 a 60 minutos posteriores al entrenamiento, tus músculos pueden almacenar carbohidratos y proteínas como energía y ayudar en la recuperación.

Come fuentes más saludables de carbohidratos, como pasta integral, pan integral o arroz integral.

Proteínas.

Come alimentos que sean fuentes saludables de proteínas, como pechuga de pollo sin piel, salmón, trucha, carne molida de res o de cerdo magra o baja en grasa.

Algunas fuentes saludables de proteínas vegetarianas incluyen frijoles, guisantes, lentejas, nueces y semillas.

Las proteínas son necesarias para ayudar a reparar y desarrollar los músculos.

Grasas saludables.

Consume alimentos con alto contenido de grasas insaturadas, como aguacate, pescado graso, como atún, salmón o sardinas, o nueces.

Usa aceites vegetales no tropicales, como aceite de canola o de girasol, al cocinar en lugar de grasas sólidas como mantequilla, mantequilla de coco o aceite.

El cuerpo almacena estas grasas saludables, lo que aumenta la disponibilidad de energía durante el ejercicio de resistencia.

Es importante darse cuenta de que estas son pautas generales.

Tenemos sistemas digestivos diferentes y mucho depende del tipo de ejercicio que estés haciendo.

Haz lo que funcione mejor para ti.

Recuerda que lo que ingieres (nutrición) es tan importante como lo que haces con tu cuerpo (ejercicio).

Ambos son cruciales para mantener tu motor funcionando al máximo rendimiento.